A Rihanna le ha tocado vivir en sus carnes el lado amargo de la fama. Con apenas 22 años, la cantante se enfrenta a un proceso judicial. El caso es que su entrenadora personal la ha demandado por supusto impago de varios miles de dólares, en concepto de clases de entrenamiento, gracias a las cuales mantiene esa figura que pasea por todos sus conciertos.
«Rihanna es una morosa». Al menos eso afirma su entrenadora personal Cindy Percival, quien asegura que la cantante le debe la nada desconsiderable cantidad de 26.144,14 dólares (19.000 euros) en concepto de clases de gimnasia y fitness.
Al parecer, la cantante pagaba a Cindy 1.500 dólares (1.100 euros) al día por "servicios exclusivos de entrenamiento personal", pero se le 'olvidó' pagarle varias semanas de estos "servicios" entre los meses de septiembre y octubre.
Además, Rihanna también le debería 2.644,14 dólares (1.900 euros) por gastos en concepto de viajes que realizó Cindy por la gira europea de la cantante.
En total, y según publica 'Contactmmusic', la suma de dinero que Rihanna le debería a su entrenadora personal ascendería a 19.000 euros de acuerdo con la demanda presentada por Cindy Percival en el Tribunal Superior de Los Angeles.
De momento, la cantante de 'Russian Roulette' no se ha pronunciado al respecto. Ahora el caso está en manos de un juez. Ya se sabe, que la fama también tiene su lado negativo.
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